Primera exposición individual en la Argentina de la artista peruana Ana Teresa Barboza, en la que el tiempo y los materiales de la labor artesanal se entretejen con el territorio y sus comunidades.
La muestra reúne catorce obras de la producción reciente de Barboza, que condensan varios elementos recurrentes en su trabajo. Tres piezas fueron realizadas especialmente para la exposición, entre ellas Quebradas que forman redes (2022) concebida como site-specific para la triple altura del Malba.
Ana Teresa Barboza se expresa a través de las técnicas de bordado, tapiz y cestería en diferentes formatos, tanto en grandes instalaciones como en pequeños tapices y fotografías intervenidas. Trabaja con hilos de algodón, lanas, piedras y juncos; sus colores, materiales y formas remiten a los textiles antiguos del Perú que, repensados en clave contemporánea, narran la estrecha relación entre las comunidades locales y su entorno natural. A través de un trabajo de corte etnográfico, Barboza indaga en los textiles como testimonio de la tradición, la naturaleza y los orígenes indígenas de cada comunidad. El entorno natural define los materiales utilizados para sus piezas, que luego son trabajados en conjunto con un equipo especializado de cada material, como las comunidades de picapiedras de Junín o la maestra textil Elvia Paucar.
En el tapiz y el bordado, Ana Teresa Barboza explora prácticas antiguas y materiales autóctonos, como el algodón y la lana precoloniales, para recuperarlos, por un lado, en su dimensión privada y reflexiva y, por otro, como práctica colectiva, como un modo de habitar el territorio y sus tradiciones. En palabras de la curadora Verónica Rossi: “Barboza no pretende puntadas perfectas, ni mostrar imágenes de postal, sino dar lugar a las derivas del paisaje que se expresan a través de un empleo inusual de los materiales: mapas hidrológicos utilizados como base de los tejidos (que dan cuenta del agua que ya no está); piedras que respiran hilos; fotos que se entraman con tapices. El medio ambiente también está presente en su particular relación con lo inacabado: las obras -como la naturaleza- están siempre en proceso y pueden cambiar”.
El conjunto de obras expuestas incluye también algunas piezas realizadas junto con Rafael Freyre y un grupo de colaboradores. Entre ellas se destaca Ecosistema del Agua –presentada por primera vez en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima en 2019–, una instalación interactiva que busca restablecer el valor del agua a partir de una investigación de los humedales de la costa peruana y de las tecnologías tradicionales desarrolladas por los antiguos habitantes del territorio.
Curadora: Verónica Rossi. Imágenes: Ana Teresa Barboza y Rafael Freyre, Canastas unidas e Hilo continuo, ambas obras de 2017.